Hemos visto causas, hemos visto desarrollo, y ahora nos queda por ver... sí, consecuencias.
Las CONSECUENCIAS del proceso imperialista van en un doble sentido, puesto que no solo la colonia sufre alteraciones, sino también la propia metrópoli experimenta consecuencias de este fenómeno. Vayamos primeramente por estas últimas, es decir, la trascendencia que tiene el imperialismo en la metrópoli:
A. Económicamente fue beneficioso, porque alimenta de materias primas a una industrialización que crece de forma muy rápida, y que además vende sus productos a las colonias, aparte de construir ferrocarriles, carreteras, puertos…
B. Culturalmente, expande la cultura occidental por todo el mundo.
C. Políticamente, hay nuevos conflictos entre países, como en Fashoda, Marruecos, Etiopía… que hacen que los países tengan más roces, se enemisten y crezca el miedo a una guerra inminente.
Pero también, y son las más graves, el imperialismo tiene un impacto muy acusado en las propias colonias:
1º Se crea un nuevo paisaje, con nuevos puertos y ciudades, ferrocarriles y minas, o zonas de cultivo nuevas.
2º Surge una nueva sociedad, puesto que el hombre blanco llega, se mezcla con la población autóctona, se contagia de enfermedades coloniales (malaria, dengue...) pero también lleva enfermedades desconocidas en las colonias, como el sarampión, que devasta la población autóctona.
Se divide en dos clases: los blancos, grandes comerciantes y terratenientes, funcionarios coloniales y pequeña burguesía; y el resto, los indígenas, trabajadores precarios. Solo los dirigentes indígenas serán admitidos entre los blancos, junto a miembros del Ejército y de la Administración.
3º Se instala la economía de mercado en zonas que vivían como hace 4.000 años. Para sobrevivir, muchas colonias se especializaron en un solo cultivo (café, cacao, caucho, té o azúcar de caña), siendo obligadas a comprar los productos manufacturados de la metrópoli y a dejar las peores tierras para la agricultura tradicional de subsistencia.
Tintín, belga, también trata el tema colonial. |
5º En cuanto a la cultura, se vive una aculturación brutal, imponiendo la occidental a la indígena, con ejemplos tan significativos como los patrones de conducta, el idioma, la educación o la religión colonizadores, lo que hace apartarse de los credos indígenas –sobre todo animistas− o sincretizarse en África, mientras que en Asia se prosigue con el Islam, el budismo y el hinduismo.
6º En política, las clases medias nativas, pero ya occidentalizadas, suponen un quebradero de cabeza para la metrópoli, pues reclaman mayor respeto a las tradiciones indígenas y piden la participación en las decisiones que afectan a su territorio y en la democracia que defiende en su territorio, pero que no quiere implantar en sus colonias.
Además, la colonia se convierte en campo de batalla política y bélica, que conlleva reacciones de todo tipo, incluso las más fuertes y que hemos visto anteriormente.
7º Las nuevas fronteras que replantean los europeos fuerzan la unión de enemigos acérrimos bajo el mismo territorio, o segrega etnias en dos, generando conflictos que llegan hasta la actualidad, como los casos de Liberia o Ruanda.
8º Los ecosistemas se destruyen, o cuanto menos se ven muy modificados, debido a la introducción de nuevas formas de cultivo. Además, las nuevas especies introducidas para uso y disfrute del colonizador (conejo en AUSTRA) o la extinción de razas autóctonas (bisonte en USA) modifican el hábitat natural, mientras que la selva tropical es deforestada, sus ríos contaminados…
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