Era un debe que teníamos en el blog... mostrar cómo se comenta un texto, una gráfica o un mapa. Es algo que odias. Lo sabemos. Pero, si te paras a pensar la razón, es simple y puramente PORQUE SE TE OBLIGA A PARARTE A PENSAR.
En un comentario tienes que seguir una serie de normas básicas, que te enumeramos a continuación:
a) Piensa que estás desarrollando ideas, por lo que el uso de puntos, comas y demás tiene que ser igual de cuidado que en un examen normal: es un texto desarrollado.
b) Sigue los pasos que se muestran siempre en las entradas, sin cambiar el orden que se ha propuesto.
c) Si vas a decir algo del texto, para explicar, siempre "entrecomilla".
d) Solo se tienen que poner los números y el título de cada apartado. El resto es todo, como se ha dicho, redactado, conectado, hilado...
e) Relaciona todo lo aprendido en el análisis. Para ello, no solo te tienes que saber la teoría sino que también HABERLA ENTENDIDO. Huye de aprendértela como un papagayo, porque no te servirá de nada.
f) Cuando escribas, escoge el llamado plural mayestático: o lo que es lo mismo, habla en 1ª persona DEL PLURAL, pues quedará más propio y correcto. Nunca puedes decir "yo creo", "yo considero"... sino "creemos", "pensamos" o "consideramos que".
Vayamos a lo que nos interesa: el guion (ya no lleva tilde) del comentario.
0. LECTURA.
Lee detenidamente el texto haciendo un esfuerzo para su comprensión. Se deben señalar, subrayándolos, aquellos conceptos o aspectos que consideres esenciales para poder comentarlos después.
1. CLASIFICACIÓN.
Es el primer paso escrito. Se trata de encuadrar el texto en las circunstancias que lo rodean. Es decir, averiguar qué clase de documento es y de qué trata, quién, cuándo y dónde escribió el texto y qué circunstancias externas lo rodean. Atenderemos a seis aspectos principales:
1.1 Naturaleza del documento. Ahora, distinguimos el texto en sí. Son distintos los tipos de texto en función de su tema:
-Político: discurso o declaración efectuados por algún protagonista de los hechos que se narran.
- Legal: Constitución, Tratado de Ley, Tratado de Paz u otro tipo de documento jurídico. Por lo general, este tipo de textos van divididos en artículos.
- Documental: Datos recogidos por algún organismo oficial como el Censo, el Catastro...
- Histórico-literario: autobiografías, memorias, novelas, ensayos, cartas, artículos periodísticos... de la época que estás estudiando.
- Histórico-circunstancial: Refleja un hecho aislado o puntual, como una batalla, una revuelta, discusión o informes. Suelen estar escritos en el preciso momento en que ese acontecimiento ocurrió.
-Historiográfico: Es el estudio de un historiador, alguien escribe algo queriendo contar la Historia. Es muy habitual.
1.2 Localización espacio temporal. Consiste en indicar, brevemente el lugar o época de elaboración del documento o los hechos que en él se recogen.
1.3 Autor. ¿Tiene? ¿Viene? Si la respuesta es sí, debemos diferenciar entre "autor individual" (se realiza una breve reseña biográfica y se señala la importancia en relación con el tema que se analiza) o "autor colectivo", donde deberemos saber quiénes son y aportar rasgos como ideología, importancia histórica... que es conveniente identificar.
¿No viene el autor o autores? Se pondría aquello de "es un texto anónimo..." pero podemos aventurarnos a decir quién puede ser, razonándolo siempre.
1.4 Fecha y lugar. Se debe poner, tras el autor, la fecha y el lugar donde se hace el texto. Si viene, magnífico; si no viene, debes al menos dar alguna teoría de dónde y cuándo se hizo, si tienes datos para ello.
1.5 Destinatario. ¿A quién va dirigido el texto? Cuando es privado, sí debes poner a quién exactamente va, pero cuando sea público, buscando la máxima difusión, se pone así, tal cual.
1.6 Origen. Para finalizar este punto, determinamos si el texto es una fuente primaria o secundaria. ¿Que qué es eso? Sencillo. Fuente primaria es si surge de la misma época de la que habla, por una persona que vive la situación, que la cuenta, mientras que secundaria es si hay un análisis hecho después, años más tarde del hecho que narra. Recuerda que debes dar una razón de lo que has elegido.
2. ANÁLISIS.
Ha llegado el turno de sacar todo el jugo al texto, de poner todo tu saber del tema para aplicarlo al texto. Aquí hablarás de personajes, hechos, fechas, conceptos, datos relevantes y demás que puedas obtener del texto, además de las ideas principales y las secundarias que haya en él. Puedes numerar, para facilitarte el trabajo, las líneas del texto para que nada se te olvide, y puedas situarte mejor.
- Primeramente, hacemos un resumen de lo que dice el texto, brevemente y de forma clara, pero sin repetir temas o frases del texto (sin parafrasear).
- Después, señalamos las ideas principales y las secundarias. Para no liarnos, atentos a esto: la idea principal (una o dos puede haber generalmente) nos serviría de título del texto, y no debemos aportar más ideas que las que contenga el texto; las ideas secundarias surgen si el texto es largo, si tiene varios párrafos, y serían las ideas que hay en dichos párrafos.
- Finalmente, se hará un análisis literal: se aclaran las referencias a personas, lugares, fechas y conceptos históricos que hay. Todo ello, recuerdo, debe ser redactado.
3. CONTEXTO HISTÓRICO.
Ahora se trata de relacionar el texto con la teoría que sabemos, aunque siempre con cuidado: NO DEBEMOS APROVECHAR PARA DESARROLLAR EL TEMA, sino exponer los conocimientos que posees sobre el tema al que se refiere el documento, situándolo en el marco histórico correspondiente. Debes encuadrar el texto siguiendo estos puntos, aunque siempre redactando (no diferenciándolos):
- Antecedentes: ¿qué se dio antes del texto que tienes? ¿Hay unas causas previas? Eso es lo que debes conectar: lo anterior al hecho que cuenta el texto.
- Desarrollo del contenido: aquí relacionaremos el texto con la teoría, haciendo referencia a personas, fechas y demás para encuadrar el texto en la teoría.
- Consecuencias: ¿qué consecuencias tuvo el texto? ¿qué provocó? o ¿qué ocurre después de lo que cuenta el texto? Aquí deberás explicar al menos una de las preguntas que te comento aquí.
4. CONCLUSIÓN.
Por último, valora la importancia del contenido del texto y de su autor o autores en su época, las repercusiones posteriores y, si fuera el caso, su vigencia.
Es posible aportar una conclusión personal, no obstante, debes evitar una visión demasiado novedosa y subjetiva que no se apoye en una argumentación histórica suficiente.